Investigadores chinos recurren a un adhesivo de un dólar para contrarrestar un arma láser de miles de millones de dólares de EE. UU.

Jul 11, 2023

pedro emanuel pereira/iStock

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Investigadores del Instituto de Tecnología de Beijing están experimentando con resina fenólica de boro o BPR, un material comúnmente utilizado en entornos cálidos y de alto estrés para contrarrestar las armas láser de miles de millones de dólares que se están desarrollando en Estados Unidos. China es el mayor fabricante mundial de BPR. Al país sólo le cuesta siete yuanes (1 dólar estadounidense) producir 2,2 libras (un kg) del material, informó The South China Morning Post.

Estados Unidos ha estado trabajando en armas láser como el próximo salto en su tecnología militar gracias a su capacidad de ser desplegadas en tierra, agua y aire. Interesting Engineering ha informado anteriormente sobre múltiples historias de éxito de despliegue de armas láser, logrando resultados similares a los de los misiles convencionales.

Dado que los drones de bajo costo se están volviendo comunes en la guerra, las armas basadas en láser son una excelente arma de bajo costo para dispararles y prometen munición ilimitada siempre que haya un suministro de energía asegurado. Sin embargo, Estados Unidos está llevando el arma láser un paso más allá y utilizándola también como contramisiles balísticos. La investigación realizada por los chinos promete tener un impacto importante en los planes estadounidenses.

BPR es una resina de bajo costo que se utiliza en entornos industriales que enfrentan mucho calor y condiciones de alto estrés. La resina también tiene una aplicación militar, donde se utiliza como capa de protección térmica en misiles y drones de alta velocidad.

Sin embargo, las armas láser pueden quemar fácilmente un agujero en este revestimiento con una exposición al láser de unos pocos segundos. El equipo de investigación dirigido por Gao Lihang, profesor del Instituto de Tecnología de Beijing, añade algunos compuestos inorgánicos a la resina para crear un nuevo compuesto, BPR-1. Curiosamente, compuestos como el carburo de silicio, el dióxido de circonio y el nanopolvo de negro de carbón se compraron directamente del mercado y se agregaron a la resina de bajo costo.

En sus experimentos, los investigadores aplicaron una capa de 2,5 mm (0,1 pulgadas) de la resina recién fabricada y la probaron contra una explosión de 15 segundos de un láser apto para armas. La densidad de potencia del láser era de 500 vatios por cm2, que es mucho más intensa que la que normalmente se utiliza para apuntar a un misil balístico.

Según el informe del SCMP, el láser de un arma de tres megavatios tendría teóricamente una densidad de potencia de 300 vatios por cm2. A pesar de todos sus avances en el espacio, el ejército estadounidense sólo ha exhibido armas láser de 300 kilovatios, y actualmente se están desarrollando armas láser de megavatios.

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Después de la prueba de 15 segundos, la superficie posterior del revestimiento mostró una temperatura superficial de 445 Fahrenheit (230 grados Celsius), que es mucho menor que el punto de fusión de 752 Fahrenheit (400 grados Celsius) del aluminio utilizado para aplicaciones aeroespaciales.

Los investigadores también encontraron material fundido similar al vidrio en la zona afectada por el calor, que creen que probablemente fue creado por los compuestos agregados en BPR-1.

Dado que, según se informa, Estados Unidos gasta mil millones de dólares cada año en armas láser, parece que los chinos han encontrado una manera de bajo costo de contrarrestar la próxima tecnología. Agregar más potencia a los láseres requeriría más investigación y desarrollo, lo que retrasaría los planes de Estados Unidos de desplegarlos pronto.